¡MUY BUENAS!
Primero y brevemente, voy a intentar explicar como afronto el deporte:
Me siento un deportista de élite. Y ojo, soy absolutamente consciente de todas y cada una de mis limitaciones físicas (y son muchas).
Pero como aún no he encontrado ni un solo factor negativo en tomarme cada actividad deportiva dando el máximo (creerme un trader de élite si me ha causado grandes problemas en forma de pérdidas y cambios de humor ridículos)… Soy un deportista de élite hasta nuevo aviso.
Definitivamente, ni ser piloto comercial o ser “trader” (las únicas dos profesiones de las que “sé algo”) son vocacionales. Si pudiera elegir cómo obtener beneficios para vivir, sería sin duda alguna el deporte.
Beneficios físicos y mentales… ¿y encima remunerados? ¿dónde hay que firmar?
Este fin de semana jugué un torneo de padel. Mi pareja tiene 50 años, yo 33.
Jugábamos la final contra una pareja bastante buena de treinta y largos…
El primer set lo ganamos 6-4, complicado pero lo sacamos adelante.
El segundo se complica y se hace más duro. Teniendo 2 bolas de partido caemos finalmente en el tie-break.
El tener que jugar un tercer set, literalmente me hundió. Empezamos y con 1-2 abajo, en el cambio de pista le digo a mi compañero que no puedo más, que llevamos 8 partidos en 3 días y literalmente no sé qué hacer para terminar los juegos.
Me mira (50 años) y riendo me dice:
«Llevamos todos los mismos partidos, ¿crees que me duelen menos que a ti las piernas?. Eres el más joven de los 4, el más alto y fuerte… Pero estás jugando con miedo. Vuelve a ser agresivo y a mover las piernas y esto se acabará pronto.»
Al final terminamos ganando el tercer set por 7-5.
Sí, ya sé que es un torneo “local”. Que (para ti) no soy un deportista de élite. Pero ayer aprendí de nuevo que jugar con miedo es siempre lo más cómodo. En cuanto vi que lo peor que podía pasar (llegar al tercer set) después de ganar el primero y tener 2 bolas de partido en el segundo, acaba sucediendo, ser una víctima del dolor y del miedo a no ganar, era lo más fácil.
Y esto (por suerte) es así nos guste o no en la vida.
Cuánto me alegro de poder hacer deporte y aprender de él.
El trading, la formación online o cualquier actividad profesional me dan exactamente igual cuando, aunque sea por unas horas, practicando deporte alguien sin querer, me enseña algo tan profundo y extrapolable a la vida que me haga sentirme pleno y feliz, aunque de nuevo, sea solo por unas horas.
El deporte es jodida felicidad y aprendizaje. El resto, maquillaje “obligado” que nos ponemos a diario.
¡UN SALUDO!
